lunes, 25 de julio de 2011

Mi Parecer sobre el Arte Contemporáneo

Hablo de arte contemporáneo como el arte que desarrolla en los días de hoy, y se ha desarrollado en los últimos 100 años. En especial me refiero al arte que se lleva acabo en los elites académicos, ese arte que otros ven y poco entienden.


Desde chicos somos bombardeados con un ideal greco-romano de lo bello. Figuras casi perfectas, hombre corpulentos y mujeres con curvas bien marcadas. ¿Por qué? Algo que se me ocurre es que es lo natural, lo primero que nuestros ancestros vieron como bello fue lo que naturalmente indicaba buena salud en las personas y buenos estados de ánimos en el hombre. Y claro, ¿cómo no? Es en ese instante que la civilización occidental estaba recién en sus inicios. Pero hoy en día, el arte que se crea es una belleza totalmente distinta, una admiración que muchos se cuestionan y que muy pocos (estadísticamente) entienden.


Mi postulado es el siguiente: el arte es un fiel reflejo de la sociedad/civilización, y muestra el nivel de desarrollo. Y claro, entre más avances hemos visto, más cambios y variedades de arte existen.

Volviendo a los griegos, vemos que su belleza es algo que todos podemos compartir, está dentro de lo natural: hacían dramas, comedias, historias de furias sobre una dama, historias entre los Dioses, etc. Avanzamos un poco en el tiempo hasta el medioevo, donde todo circulaba al rededor de la religión, que en ese entonces era todo lo bueno y lo que se tenía que seguir. El renacimiento nos volvio al desarrollo personal. Habían obras un poco más complejas, más técnicas, historias de venganza, de políticas, de guerras, etc. Las cosas se empiezan a complicarse un poco.

Y ahí está mi punto. Si el arte es una forma de expresar nuestras emociones, vemos que al pasar el tiempo descubrimos nuevas sensaciones y emociones. Al principio se expresaba lo más natural, la ira, el amor, los celos. Luego algo más complejo, la venganza, la envidia, la paranoia. Hasta ahora donde ya llegaron al extremo donde solo la pieza puede explayar lo que se siente. El artista quiere expresar sus emociones, pero algunas emociones son comparables solamente con el momento que las hace vivir, como por ejemplo, la extraña sensación que vivió al ver una copa de cafe frente una venta donde se veía una pared blanca manchada con barro, ¿qué más perfecto para expresar "lo cotidiano"?

Vemos que en las emociones también hay matices, y generalmente es aquí donde los artistas contemporáneos querrán llegar, y es donde siempre van a apuntar. Pero muchos artistas actuales hacen cosas raras, que no podemos comprender sin pensarlas un poco, arte demasiado conceptual, o arte que necesita un poco de madurez emocional para entender, y creo que ellos apuntan a la "repugnar". Cosas como:Apuntan a algo. La sensación de descolocar al que ve la imagen, el querer incomodar, de sentir repugnad es la nueva belleza. ¿Y por qué? Creo yo porque es uno de los pocos recursos que nos queda. Ser bombardeado por la belleza natural con la TV, internet, fotos, diarios, etc. causa ciertas costumbres, los que nos hacen ser inmunes y luego subestimar esa belleza. Pero la sublimidad terrorífica es algo que nunca experimentamos, por lo que al verla, el artista nos descoloca, causando un tipo de respiro. Lady Gaga es fiel ejemplo de esto, ella es muy posmoderna, es el espíritu de su ser, del ser de los artistas actuales. Porque es la única forma que tienen de asombrarnos frente al tener maravillas como cotidiano.

lunes, 11 de julio de 2011

Mi Realidad, parte I: Comiendo con Carbón

Dentro del todo de mi percepción, para darla a conocer de una forma más completa, creo que sería mejor definir algunas bases del cual luego me llegaría apoyar. Creo que dentro de las primeras como necesidad sería la intuición o mi sentimiento acerca de mi en esta realidad: comer con carbón.

Desde que puedo recordarlo, desde mi niñez, he sentido una incomodidad ante la realidad. Como si algo no pertenece, o si pertenece, no está bien adecuado. Creo que se asimila a lo que M. Heidegger se refería con lo que llamo el naufrago frente a la realidad, o tal vez a lo que Sartre (?) decía que era la nausea de existir. Evidentemente en apoyo en existencialistas, y ¿cómo no, si este tema es netamente existencial?

Bueno sigamos. Mi metáfora es algo de este estilo:

Digamos que vivir la vida, existir, es como comerse un pan con queso y jamón. A algunos les toca el pan duro, a otros caliente, y otros fríos. Ciertamente, algunos lo disfrutan más que otros, ya que algunas les toca justo el tipo de jamón que prefieren. mientras otros son intolerantes a la lactosa. En fin, cada uno comiendo su pedazo de pan. Yo veo mi pan, y realmente no le veo nada malo, de hecho, se ve bastante agradable, el pan parece fresco y ni el jamón ni el queso apestan a malo. Así, tomo mi pan para masticarlo por primera vez. Pero al masticar por primera vez siento algo raro en el pan. Mis dientes crujen demasiado, y no puedo disgustar el real sabor de mi pan.

Tiene sabor a algo malo y amargo. Veo como el resto se come su pan, la mayoría disfrutando de el, pero yo, yo no puedo probarlo, algo me lo impide. Además, siento que sobre el sabor al pan, hay una capa de algo de una extraña textura, algo crujiente, pero que chilla al masticar y su sabor, se empieza a notar de una forma nefasta. Intento sacarme el sabor con las mangas, pero nada, sigue ahí, porfiado. Paso mi lengua contra mi ropa, pero no, al masticar le pan de nuevo, el sabor aun está. ¿Qué diablos? ¿Por qué no puedo disfrutarlo como el resto?

y ¿a qué voy con está metáfora alocada? Bueno apunto a varias cosas:

1.) No es el pan (mi vida), pues tengo todo lo que podría pedir. En mi caso particular tengo una familia cariñosa, techo, comida, educación (no gratis, pero eso es otro tema), amigos de verdad (ya comprobados, algunos por lo menos) , instrumentos musicales, libros, internet, todo lo que alguien podrá pedir para ser feliz, en esencia.

2.) El problema soy yo. Aun teniendo todo eso, no me siento bien, no puedo saborear la vida como corresponde. Algo que aun no puedo percibir, excepto por la falta de saborear, me impide disgustar de la vida, de disfrutarla al concho. Un mal gusto, o gusto nulo, una incomodidad al existir que solo se hace presente al intentar vivir.

3.) El problema viene de antes. Aquí es donde la cosa se pone algo difícil. Este problema lo he tenido desde que lo recuerdo, por lo que ciertamente, yo no decidí un día agarrar un pedazo de carbón, comermelo, antes de comerme mi pan, eso sería absurdo, pero tal vez en la estupidez de la extrema juventud, lo hice. Lo que me suena más probable, aun que algo descarado, es culpar a mi formación. Realmente culpo a mis padres por mi crianza, ahora que estoy mayor, veo como ellos me traspasaron ciertas inseguridades y mal formaciones de carácter. Ahora bien, este problema no solo tiene que ser de formación, puede ser tanto así como patológico, que también es una posibilidad.

En resumen, eso es lo que siento. Siempre he encontrado que algo anda mal, y que yo soy el único, o uno de los pocos que se da cuenta de ello, o por lo menos que soy el único que se siente suficientemente incomodo como para querer cambiar mi posición. Creo que el anhelo a cambiarlo es lo que me hace sufrir por ahora, ya que en toda la desesperación, no encuentro muchas respuestas. Comer carbón, te diría, es algo realmente desagradable.

Volvamos a lo mío...

Para cualquiera que haya leído previamente este lugar, ahora les cuento, he vuelto a renacer. Tal vez no como prometí antes, para vanidades y cosas más superficiales le sugiero esto: mi tumblr. En ese lugar posteo con frecuencia más que diaria y raras veces me voy a pensamientos profundos.

La intención de este blog es más o menos seguir la línea original. Algo netamente más filosófico, pues es mi esencia, y nada puedo hacer contra ello, más bien, debo ejercerla. Ahora la enfrentaré como tal con el propósito de encontrar algo entre mis pensamiento, avanzar entre las ramas y jungla neótica.

Lamento decir que las cosas no han mejorado mucho desde mis crisis anteriores. Sigo fallando en las áreas académicas, y aun tengo preguntas angustiantes a las cuales no he podido responder. De hecho, actualmente tomo medicamentos como forma de estabilizar mi ánimo, realmente encuentro que poco ha ayudado aquello.

Pero no todo es fúnebre, ¿no? Por lo menos tengo algunas noticias buenas. Mi manejo del lenguaje ha mejorado, y he encontrado algunas cosas en cuales me puedo apoyar. Esto es solo un aviso de que volveré al objetivo original del blog: analizar, comentar y pensar, con esperanzas de encontrar algo en el camino.

Volvamos a lo mío...